Es cierto que la obtención de la clasificación de contratistas del estado es un proceso largo y laborioso en la mayoría de los casos. Pero una vez la empresa la tiene
¿Es para siempre? La respuesta es no.
En realidad hay que justificar cada año el mantenimiento de la clasificación mediante una declaración responsable de la solvencia económica y financiera.
Además hay que tener en cuenta que a los tres años desde que se ha conseguido y antes de esa fecha debe de acreditarse también la solvencia técnica y profesional.
En ambos procesos el hecho de no hacerlo puede dar lugar a un expediente de revisión.
Que puede acabar si no se hace nada en una perdida de la clasificación empresarial.
Otra cuestión además de interés es mantener aquello que cuando se solicitó ya que si por ejemplo se reduce nuestro patrimonio neto o simplemente no se puede acreditar experiencia en subgrupos que antes si aportamos puede dar lugar a que se reduzcan las categorías que antes si teníamos.
Es por lo tanto un proceso continuo en el que la empresa debe de estar al día en la documentación necesaria.
